viernes, 6 de agosto de 2010

Animo con esas propinas!!!

¿Qué está pasando con las propinas?

Me pregunto qué nos está pasando que nadie deja ya una mísera propina en los restaurantes. Hace poco leí en un conocido periódico que el % de lo que se recauda en los restaurantes ha bajado tanto que, aun habiendo reducido el número de empleados en estos locales, la cantidad que se reparte a final de mes entre los afortunados que mantienen su trabajo ha disminuído entre el 30 y el 40 %.

Siempre he pensado que una buena comida (sea de menú o del más alto nivel) y un buen servicio ha de ser recompensado al final, monetariamente hablando. En éste, nuestro país, el sueldo de los camareros es bastante escaso y contar las propinas al final de la semana o mes era una alegría y la ilusión de todos nosotros. Pero ahora, coger el preciado bote (el peso del cual también ha descendido y no porque las monedas se hayan convertido en billetes) provoca que realicemos casi una plegaria antes de bolcar su contenido, ya que si existe cantidad suficiente para llegar a final de mes apartamos una monedita de 50 céntimos para ir al día siguiente a la iglesia más cercana para encender a San Pancracio una vela dándole las gracias.

En otros países la tan conocida, y actualmente escasa, propina es una obligación y ya viene incluída en el precio final de la cuenta. Pero aquí todo es distinto (Spain is different) y nosotros contamos con la compasiónde nuestro querido cliente. Así que yo no puedo entender que alguien pueda gastarse en una cena algo más de 170 €, deje 175 € y que cuando le devuelves el cambio (3 moneditas que no superan el euro) no sea compasivo y premie la misma ni con una monedita de 50 céntimos (joer que era para la vela!!!). Pero bueno ¿qué le vamos a hacer? Yo seguiré sirviendo al cliente lo mejor que sé, dándole conversación con una sonrisita en la boca (aunque no tenga ni las más mínimas ganas de entablar una amistad con el susodicho) y esperando que, al recoger la mesa, encuentre en el plato de la cuenta una solitaria y anhelada monedita que me haga más llevadero el día y me dé fuerzas para continuar, sabiendo que una fracción de la factura de luz estará cubierta a final del mes.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Tiempo desperdiciado; Tiempo para aprovechar

¡Pues no! Han pasado las vacaciones y no he escrito nada: ¡menuda escritora soy!
Ahora en lo único que pienso es en acabar mis exámenes. Ya he terminado segundo de inglés en la escuela oficial de idomas y he conseguido un 9.31 de media y en menos de 2 semanas me examino del Nivel C de catalán y espero aprobarlo también. Mi sudor me ha costado, sí señor, ya que incluso en estas vacaciones he estado con los libros arriba y abajo. Este verano quiero continuar con el inglés, viendo películas en versión original, teniendo en mis manos un libro que nos ha recomendado mi profesor y leyendo algo más complicado que los libritos que puedo seguir a lo largo del curso. Luego quiero empezar a aprender a escribir en mi pc sin tener que mirar el teclado: parece fácil pero no lo es y quiero meterme una hora diaria ( si el trabajo me lo permite ) con ello. Por otro lado, quiero continuar con mis fotopoemas en inglés o en castellano o en catalán ( por idiomas que no falte ) porque no quiero dejar de lado algo que siento que me llena. Me lo pasé muy bien haciéndolo cuando este mismo profesor nos lo pidió: consiguió despertar mi vena artística y eso que hacía mucho tiempo que la tenía aletargada. ¡Gracias José Luis!
Pero bueno, quedan unos días para todo ello aún. Pero tengo la cuenta atrás preparada y en cuanto el contador se ponga a 0, otro se pondrá en marcha y espero aprovechar este nuevo tiempo que se me presenta.

domingo, 25 de abril de 2010

¡Que poquito falta!

Ahora que estoy aquí sentada, en un momento de tranquilidad que poseo, sólo puedo pensar en lo poquito que me queda... para acabar mi curso mi inglés, para acabar mi curso de catalán y obtener mi nivel C, pero sobretodo ¡para que lleguen mis vacaciones! Ya las tengo a la vuelta de la esquina: una semana me falta tan solo.
Por fin podré disfrutar de unos días de relax, de unos días de sol (ya que donde vivo no ha abundado mucho durante muchos meses), de unos días para poder escribir y de unos días con quien más quiero en este mundo. Han sido demasiados meses sin él y ahora que está tan cerca solo quiero que pase bien rápida esta semana para poder compartir con él esos días. Poder cenar tranquilos en casa o fuera (eso da lo mismo), poder ver la tele juntos, poder hablar uno frente al otro y no por teléfono, poder tocar su piel y poder compartir, como otra pareja cuaquiera, cada segundo del día. ¡Que poquito falta, por fin!

Y hablando de escribir, el otro día vi en la televisión un anuncio de una lotería que tenemos aquí, en Cataluña, y que se llama 6/49. Lo cierto es que, la verdad, no se han roto mucho la cabeza con el nombrecito porque el funcionamiento es el mismo que la tan conocida Primitiva, esa que nos hace mantener la esperanza, semana tras semana, de que algún día nos hará millonarios y nos podamos retirar a disfrutar de nuestro tiempo libre al completo: ¡ayyy bendita esperanza! ¡¿qué haríamos sin ti?! Bueno continuo que me voy por las ramas: en ese anuncio se ve a un muchacho en un bar tomando un café y justo al lado se ve un viejecito que le recomienda que no beba tanto café porque luego lo pagará. El joven, un poco disgustado, le indica que él no se tiene que meter en su vida ya que no lo conoce de nada y ahí es donde el viejecito le confiesa que él es ese joven muchos años después y que por esa razón se lo dice. Luego, hacen propaganda de la lotería(lógicamente) y después de ver esa publicidad mi cabeza se imaginó esa situación pero reflejada en mi persona. ¿me gustaría realmente que mi YO se me presentara un día a mi lado para decirme qué es lo que me pasará en el futuro? Le sigo dando vueltas y aún no lo sé.

Mi sueño, a lo largo de los años, siempre ha sido escribir un libro pero nunca me he creído capaz de hacerlo, aunque mucha gente me ha dicho que tengo aptitudes ¿Por qué nunca he sido capaz de creérmelo? Me sigo sorprendiendo cuando un día me mandan que escriba unos poemas en inglés y, sin tener experiencia alguna, mi profesor me llega a decir que son tremendamente emotivos, cuando él mismo me comenta en un trabajo en el que tengo que entrevistar a alguien famoso que algún día seré yo la entrevistada, cuando la gente que más quiero se sonríe con historias que escribo porque he llegado tocar su sentido del humor...pero con todo y con ello no consigo creer que algún día podré sentarme delante de un teclado y escribir 300 páginas con algo que conmueva, distraiga e interese a un editor y que se arrisgue a invertir su capital en mí. Y es entonces cuando un anuncio de la televisión me impacta y hace que me plantee una pregunta que nunca tendrá respuesta. Podría haber pensado en preguntar a mi yo si moriré joven, si mi pareja estará bien conmigo y sano hasta el fin de nuestros días juntos, si podré conseguir un trabajo mejor o si el Barça volvera a hacer historia ganando todos los títulos habidos y por haber una sola temporada y marcándole 8 a 0 al Madrid en esa misma liga. Pero no, lo único que se me viene a la cabeza es si, esa misma yo, tendrá la oportunidad de decirme que algún día haré mi hetéreo sueño realidad. A lo mejor esto, en sí mismo, es una señal y realmente tengo alma de escritora.

En definitiva, como que no estoy convencida que yo misma me diga que seré medio conocida por algo escrito por las yemas de mis dedos será mejor que intente conseguirlo de alguna otra manera. Y esa única forma es, como dijo mi querido Alberto Vázquez Figueroa, escribir, escribir y escribir, tanto si es bueno como si es horroroso y por eso tango tantas ganas de empezar con ello. Sólo quedan 8 días y entonces tendré a mi lado lo que más me importa en el mundo: mi querido ángel y mi tiempo para poder teclear...bueno o malo.

lunes, 5 de abril de 2010

Objetivo cumplido

Ayer por la tarde le envié a mi profesor de inglés la entrevista que me pidió como trabajo de Semana Santa y que tuve el honor de realizar a Alberto Vázquez Figueroa.

Estuve buscando información sobre él en la red y, después de leer muchas entrevistas que le habían realizado y de ver pequeños fragmentos de las mismas en distintos videos, pude hacerme una idea de su vida y así poder presentar un trabajo más o menos decente a mi estimado profesor. Pero quise ir un poco más allá y tuve la osadía de mandar un mail a dicho escritor y, como expliqué anteriormente en este blog, pude hablar personalmente con él. Con sus respuestas y mi pequeña investigación pude plasmar una entrevista de 20 preguntas de la que me siento muy orgullosa.

Y al cabo de un par de horas, miro de nuevo mi correo y veo la corrección de mi profesor. ¡Ay Dios! Habían unas cuantas faltas (como no): mi inglés está en proceso de crecimiento y aún me sigue ganando de largo en los pulsos que mantenemos día a día. Pero el resultado final fue estupendo..... 20 sobre 20!!!

El esfuerzo fue recompensado... Pero, más que esfuerzo, fueron las ganas que puse durante todo el tiempo por intentar descubrir quien era la persona que existe detrás de cientos y cientos de páginas impresas, historias increíbles y mucha realidad mezclada con un toque de imaginación.

Y sobretodo, quiero darle las Gracias más sinceras al protagonista de mi trabajo, por su amabilidad, simpatía y saber hacer.
Gracias, Sr. Vázquez Figueroa.

5-4-2010 FELICIDADES PAPA!!!


THE ENTREATY

Winged angels, go with him through the Heaven
while my memory keeps him on Earth.




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Hoy es Lunes de Pascua...un día especial. Pero además, precísamente, hubiera sido el santo de mi padre. Así que, como que siempre estás en mi corazón, no podía olvidarme de un día tan especial. Para tí, papá. Te quiero.

martes, 30 de marzo de 2010

30 de Marzo de 2010

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Hoy empiezo este blog porque ha sido uno de los días más increíbles de toda mi vida.
¿Y por qué? os estareis preguntando. Pues porque hoy he podido hablar por teléfono con uno de mis escritores favoritos... ¿Quién me iba a decir a mí que mantendría una conversación con el mismísimo AlbertoVázquez Figueroa? Ni en sueños me hubiera imaginado que algo así podría suceder. Pero así ha sido.

Recuerdo en estos momentos, cuando de jovencita hice cola para que el cantante Sergio Dalma me firmara su LP, aquel
Bailar Pegados que tanto escuchamos y que nos llevó al segundo puesto en Eurovisión hace ya no sé cuantos años. Y recuerdo otra cola, también interminable, para que los protagonistas de una serie, que se emitía en TV3, me firmaran el libro de la misma en un Sant Jordi de no sé bien qué año. Pero esto ha sido distinto, esto ha sido una petición, un mail, un número de teléfono y...una VOZ. La voz de Alberto Vázquez Figueroa, con ese acento tan característico de Sta. Cruz de Tenerife y ante todo esa amabilidad.
Yo, que sólo quería que me respondiera a cuatro o cinco cuestiones, le mandaba un mail, ayer por la tarde, pidiéndole su atención para poder completar un trabajo que me habían pedido en la Escuela Oficial de Idiomas. Sin imaginar siquiera que lo leería ayer mismo, me voy esta mañana a la biblioteca a conectarme y a comprobar (ilusa yo) si me había respondido. Veo un número diferente en la Bandeja de entrada e investigo. ¡SANTO DIOS! Me ha contestado. Con los nervios a flor de piel lo abro y me responde que no es muy dado a hacer esas cosas pero que puedo llamarle a partir de las 11. ¿Llamarle? No he leído bien ¿Llamarle? Sí, pone ¡llamarle! Recojo mi netbook en dos segundos y vuelvo a casa. Si antes tenía los nervios descontrolados ahora están desbocados. Me quito el abrigo y también me sobra el jersey. ¡Qué calor que tengo por favor! Cojo papel, bolígrafo y el inalámbrico. ¿Qué le voy a decir? ¿Hablaré directamente con él? ¡Dios mío! ¿Lo hago o no?
Tengo que hacerlo: tomo aire y marco el número. Comunica. Ufff ... es una señal. Pero una señal ¿de qué? Tengo que ser valiente, ayer le escribí ¿por qué me voy a acobardar ahora? Pero es que una cosa son las letras y otra la palabra hablada. Tengo una lucha interna: mi timidez y mi valentía. Y pienso que he sido tímida demasiados años y que estos mismos años me han dado fuerza. Así que vuelvo a marcar. Suena (madre mía, suena). Y contesta una voz. No le reconozco y pregunto si puedo hablar con él.
Soy yo mismo responde. Durante 2 segundos se crea un silencio ensordecedor y me grito a mí misma ¡Habla! Y a trompicones empiezo una frase y él dice otra...el aroma de las islas resuena en mis oídos, mi corazón se calma y durante diez maravillosos minutos tengo el honor de poder hablar con alguien que creía inalcanzable pero que, durante esos momentos, se ha presentado en mi vida como alguien muy cercano, amable, complaciente y encantador.

Sigo flotando al recordar que uno de los escritores más importantes de este país, y el más leído durante 30 años, ha estado hablando conmigo, una completa desconocida, con toda la sencillez y naturalidad que hace grande a un GRAN HOMBRE.